viernes, 29 de marzo de 2013

Porque la vida siempre da segundas oportunidades.

Ella era una chica soñadora, bastante tranquila, con sus defectos y aunque ella no lo podía ver, también tenía sus virtudes. Ella, era una chica que no se cansaba de luchar.
Hasta que un día, sus muñecas empezaron a estar marcadas por el frío acero de una cuchilla. Al principio, sólo era uno o dos cortes al día, fáciles de disimular, marcadas por los insultos de aquellos que no la querían; pero con el paso del tiempo y en tan sólo unas pocas semanas sus muñecas pasaron a ser carreteras llenas de sangre, y cada vez le costaba más ocultar lo que a cortes estaba silenciando.
Un día, estando sola en casa, se miró al espejo y tras el espanto que vió en él, le entró el pánico y volvió a abrirse las heridas. Llevaba tiempo pensando en lo que quería hacer, y el único método posible, era el feliz para ella. Conseguiría acabar con todo el lamento y podría ser un poco más feliz.
Decidida, se fue hacia su habitación y con las fuerzas que le quedaban tras sus cortes profundos en ambas muñecas, escribió la última carta.

"Querida mamá:
Cuando leas esto, probablemente yo ya no estaré en este mundo y ya no soportaré más las burlas de todos aquellos que no me quieren, y ellos podrán cumplir su sueño.
Sé que este es el camino fácil, pero estoy cansada de luchar y no recibir nada a cambio y lo único que gano es otra herida en mi débil piel, y que mi sangre manche el diario que me regalaste cuando era tan sólo una niña y que todavía utilizo.
Poco puedo regalarte, pero todo lo que es mío, te lo doy. Tú me hiciste un regalo mucho mejor, y lo que conseguí es conocer a la mejor madre del mundo, y es por eso que hoy, te regalo todo.
Perdóname por haberme portado mal, por los disgustos que te he llegado a dar. A cambio, yo te agradezco todo lo que me has enseñado, aunque lo de la fuerza no esté de mi parte.
Despídete por mí de papá y de la tata. A él, dile que siempre será mi héroe; a ella, que siempre será mi ángel; y a tí, que siempre serás mi reina.
Te amo mamá."

El papel estaba manchado de sangre y lágrimas y con las últimas fuerzas, dejó la carta en la cama de sus padres y volvió a su habitación.
Se sentó en el suelo, con la cuchilla colocada encima de un papel, y ella abrazada al peluche. Los ojos iban pesando y por fin aquella pesadilla iba a acabar.
Pero el padre de ella llegó a casa, y cuando fue a la habitación, encontró la carta y antes de terminarla, fue a la habitación y allí se encontraba, en los últimos momentos de vida... Él llamó a una ambulancia y se la llevaron.
Ella se despertó al cabo de tres días y se dió cuenta de que la vida le había dado una segunda opotunidad y que esta vez no se iba a rendir. Por eso empezó a limpiar sus heridas, empezó a apostar por la única fuerza que le había mantenido viva y por la que su corazón no había parado. Su madre, su padre y su hermana.
Cuando ya pasó alrededor de una semana, ella ya estaba en casa y volvió a escribir una carta a esas personas que no la habían dejado de lado.

"Para mamá, papá y la tata:
Gracias a vosotros he podido continuar en este mundo, al lado vuestro, y a no dejaros.
A papá decirle que siempre serás mi héroe y un ejemplo a seguir; gracias por no dejar de abrazarme cuando me encontraste en mi habitación; y perdóname por tener que haberme visto así. Es una cosa que jamás me perdonaré, pero espero que tú me puedas perdonar.

Mamá, gracias por no dejarme de lado, por haber estado ahí cuando el médico hablaba conmigo y por todos los mimos que me dabas cuando estaba en el hospital.

Tata, gracias por no haberte separado de mí en ningún momento cuando yo estaba dormida en el hospital y cuando me curaban las heridas y prometo que no me verás así nunca más.
Ahora encontré un camino por el cual seguir. Sois mis más bellas rosas.
Os amo."

Cuando terminó de leer la carta, la dejó en la cama de su hermana, acompañado de tres rosas rojas y de una gran sonrisa mientras se iba a la calle a comenzar una nueva vida... 

1 comentario:

  1. Y que cada vez que escribes haces que se me salten las lagrimas....Como siempre me ha encantado tu entrada.Luchar a veces es la única alternativa que te queda cuando tu mundo interior se derrumba y no puedes mas y solo te queda luchar por aquellos que siempre te han acompañado fielmente a cada paso de la vida.Te quiero nenaaaaa

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