Nací llorando y aprendiendo a luchar.
Crecí viendo a aquellos personajes de las películas de la infancia que luchaban contra los malos y ganaban. Crecí jugando en el patio del recreo, escalando árboles, haciéndome heridas, jugando con pelotas, jugando con gente de mi edad sin importar la raza o la religión.
Seguí creciendo y viendo como una desconocida se convirtió en mi alma gemela, conociéndome al cien por cien y siendo mi punto débil y mi fuerza a su vez.
Crecí viendo como gente que no me conocía de nada no querían saber de mí, como sin comprender el porqué no querían estar conmigo, autoculpándome sin saber muy bien el motivo del porqué lo hacían. Seguí creciendo, luchando año tras año contra aquellos miserables que lo único que conseguían eran quitarme las ganas de vivir. Viendo como me arrebataban mi sonrisa, y aprendiendo a luchar sola por primera vez. Viendo como nadie podía hacer apenas nada por mí y sólo me quedaba aguantar un día más.
Crecí sabiendo lo que era tener una cuadrilla a la que llamar familia, a la que amar cuales hermanos, por los que darías la vida por ellos y luchabas para que no se fueran. Y que al final, se deshiciera quedando los grandes y bonitos recuerdos vividos juntos.
Crecí viendo como personas que se encuentran a kilómetros de ti, te pueden llegar a ayudar muchísimo más que gente que tienes al lado.
Crecí luchando prácticamente sola.
Y a día de hoy, sigo luchando en esta puta vida llena de injusticias, sigo luchando por aquello que quiero, por aquello por lo que vale la pena ser feliz, por aquellas personas por las que merece la pena luchar. Sigo luchando por mi felicidad; pero esta vez no lucho sola.
Tengo la suerte de tener a mi lado a personas tan maravillosas a las que puedo llamar hermanas. Tengo unos padres a los que por motivos de la vida, puedo llamar héroes. Tengo una hermana que a pesar de que tengamos nuestros vaivenes, sé que sin ella no sería la misma. Tengo amigos con los que sé que puedo contar si lo necesito. Y tengo a mis chicos; esos con los que puedo contar si necesito hablar, o simplemente desahogarme entre lágrimas y risas. Porque tengo a mi familia..
Y me caí tantas veces que perdí la cuenta, me caí tantas veces que cada vez me costaba más levantarme, que me fallaban las fuerzas.. pero esta vez, si caigo, sé que no me voy a levantar sola, que alguien va a levantarme, a darme un abrazo y a sonreírme.. Y al final, son motivos por los que a mí me vale la pena vivir.
Mi niña y luchando en esta vida te conviertes en la gran persona que eres;) eres enooorme y todas las vivencias y golpes te hacen una coraza y todas estas motas de polvo se convirtieron en perla y ahora eres irrompible (SI sabes que pertenece a una canción pero es una con la cual me identifico y se que a ti te personifica).Te mereces todo lo bueno de este mundo y sabes que nunca estaras sola y que tu hermanita en la distancia siempre estará a tu lado convirtiendo tus lagrimas en sonrisas y tus sonrisas en carcajadas.TQ hermana
ResponderEliminarPerraca! Y no. No lo has conseguido. Pero casi...
ResponderEliminarAsi es la vida ilusión, decepción y aprendizaje.
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